martes, 10 de diciembre de 2013

Día 10 de Diciembre "Hoy es día M"

Dicen que las relaciones tienen que cuidarse. Creo que tienen razón, que aciertan cuando nos advierten que no podemos abandonarlas sin más, que debemos estar pendientes de ellas y atentos a lo que pueden necesitar. 

También dicen que las relaciones con la familia, pueden presentársenos un poco más complejas, pues no somos nosotros los que las escogemos sino que el azar nos las brinda. En cambio, afirman que las relaciones amistosas son harto más sencillas: el hecho de escoger, de entre las muchas personas con que nos cruzamos, las personas con las que queremos compartir nuestra vida provoca en nosotros satisfacción y, en definitiva, ganas de compartir. 

Pues bien, en mi caso, puedo decir (ahora hablo yo, sí) que tengo suerte porque tanto mis relaciones familiares como amistosas son generosamente positivas. A lo largo de mis 21 años, he aprendido que sí, que las relaciones tienen que cuidarse. Las familiares porque claro, lo de "el roce hace el cariño" se convierte muchas veces en "la confianza da asco" de modo que es esencial un gran ejercicio de adaptación y de cesión a favor de los otros. Y en cuanto a las relaciones amistosas qué os diré que no sepáis: son esenciales, trascendentales y muy gratificantes pero evidentemente, también son una carrera de fondo. 

Como os digo, cuento con muy buenas amigas y me apetece contaros cómo es nuestra amistad. 

Ya son muchos años los que hemos compartido y nos conocemos desde que éramos tan pequeñas, que ni nos acordamos. Que por eso, puedo decir que somos como hermanas pero sólo en el mejor de los sentidos. Que, en parte, también somos como madres porque nos advertimos de los peligros y nos felicitamos cuando hacemos las cosas bien. Que somos cómplices y confidentes. Que si no hay secretos entre nosotras y que si alguna pretende esconder algo, se lo cazamos en menos que canta un gallo. 

Hemos viajado a tantos países, que podemos hasta decir que nos hemos quedado atascadas en una frontera. Que somos capaces de contar historias en bastantes idiomas, pues nos sabemos canciones de todo el mundo. Que a veces, vamos a ver obras de teatro que son tan malas, que no sabemos ni cómo encajarlas. Que vestimos muy distinto, pero acertamos siempre el gusto de las otras. 

Lo compartimos todo. Cuando digo todo, es todo. Planeamos nuestro futuro juntas. Hablamos de nuestros maridos e hijos (aún no los tenemos pero ya sabemos cómo serán).  Compartimos exámenes, cenas, desayunos y muchísimas horas al teléfono. Aunque suene aventurado os puedo decir, ya mismo, que compartimos el futuro. 

También tenemos muchas tradiciones: hacer lista de las cosas que necesitamos para un viaje con un mínimo de una semana de antelación, contar los días que quedan para nuestro cumpleaños y luego celebrarlo, aunque sea con unos meses de retraso; ir a esquiar juntas; cantar nuestras canciones (que son sólo nuestras y que nos recuerdan a viajes).  También solemos obsesionarnos con alguna película o serie y repetir millones de veces partes del guión que, por absurdas, se nos enganchan. 

Os confesaré que tenemos días normales en los que nos contamos lo que hacemos (a cada momento, eso sí) pero también tenemos días que además de un número y un día de la semana, tienen un significado distinto. Hoy es uno de ellos. Para nosotras, hoy es día M. El día M, es una vez al año y Dios mío, ¡llevamos un mes preparándolo! M siempre - siempre es siempre, sin excepción - nos obliga a hacer la cuenta a atrás. Cuando éramos pequeñas hasta contábamos los minutos y segundos que faltaban.

Para celebrar que hoy es día M, hemos decidido compartir con vosotros dos de nuestras canciones. En realidad, queremos demostrarle a M como de esencial es para nosotras. Ella lo entenderá. 




Va, ahora en serio. Te queremos muchísimo.







X y L.







No hay comentarios:

Publicar un comentario