domingo, 26 de febrero de 2017

Sobre los libros más bonitos (y la solución a la falta de tiempo para leer)

Una de las cosas que más me ha costado de empezar a trabajar y, por ende, de dejar de tener tiempo para mí es que no encuentro momentos para leer. Supongo que la mayoría os sentiréis identificados si os digo que cuando llego a casa y por fin me meto en la cama soy incapaz de leer más de un párrafo reteniendo lo que el autor me cuenta. 

Lo peor de todo es que tengo comprobadísimo que leer es de las actividades que más me ayudan a relajarme y sobretodo a huir de la vida real para transportarme a la realidad de la historia que estoy leyendo. Creo que es lo único en lo que consigo concentrarme al 100%. 

En los últimos dos años he ido recopilando una serie de libros que aunque no son novelas y por lo tanto no necesariamente son para leer, siguen cumpliendo la función de herramienta infalible de desconexión pero con la ventaja de que no hace falta leerlos con continuidad y son más de consulta, de "hoy me apetece leer sobre un par de fotos bonitas" o "me apetece que me cuenten una historia de amor corta pero intensa". 

Estos son, según mi opinión, los libros más bonitos: 

1. Las guías de Lonely Planet

No concibo un viaje sin comprar la correspondiente guía y mis favoritas son las Lonely Planet. Suelo comprarlas en inglés porque prefiero leerlas en su versión original pero en realidad las traducciones al castellano son buenas. Manías mías. Me encanta subrayarlas, llenarlas de post-its i que se arruguen a medida que pasan los días de viaje, acumular papeles y entradas entre las páginas y encontrarlas después. Lo mejor es coleccionarlas y poder hojearlas al cabo de un tiempo. 

Además, desde hace un par de años Lonely Planet ha reconducido y ampliado su negocio, sacando a la venta un nuevo concepto de guías mucho más moderno y novedoso que hace mil veces más partícipe al viajero. Algunas incluyen páginas para poder dibujar el plato más delicioso que has probado o el templo más bonito que has visitado; otras son recopilaciones de sitios increíbles en todo el mundo. A mí me gusta tenerlas en casa, especialmente en mi mesilla de noche o en la mesita de al lado del sofá para insipirarme cuando tengo un poquito de descanso.

Mis favoritas son esta y esta

Y después existen las guías del New York Times sobre las mejores rutas para vistar en 36 horas (un fin de semana) diferentes ciudades del mundo. Hay una guía para cada continente. Son tan bonitas y la idea me parece tan genial... 



Will Darbyshire, un londinense de 20 y pocos años y estudiante de cine ha recopilado reflexiones sobre el amor en sus distintas fases (enamoramiento, relaciones y desamor) de gente de toooodo el mundo y las ha acumulado en un libro usando un formato minimalista pero increíblemente bonito. No solo me gusta porque el amor me parece uno de los mejores temas del universo sino porque los escritos son de gente de a pie, de diferentes edades y culturas pero es tan fácil verse reconocido en muchos de ellos....

Es simple y precioso: me gusta leerlo y releerlo poco a poco, apreciando cada detalle e imaginando la historia de quien escribe cada uno de los textos. Ojalá pueda dearrollar un proyecto así algún día.  

* Will Darbyshire tiene un canal de youtube también increíblemente precioso e interesante. Un must. 

** La novia de Will Darbyshire, Arden Rose, acaba de escribir un libro titulado Almost adulting que va, según ha explicado en su canal de youtube (también súper recomendable), de hacerse mayor, de convertirse en adulto y de todo lo que ello implica. Tengo high hopes pero aún no ha salido a la venta y por lo tanto no os puedo contar mucho más. 

Seguro que a Will y a Arden (y a mi) les encantaría una habitación como esta.


Los Reyes me trajeron esta especie de agenda/diario que ayuda a hacer una pequeña introspección sobre cómo ha ido cada día, apuntando lo mejor que te ha ocurrido, el ejercicio que has hecho, lo que has comido y en lo que te has concentrado u obsesionado. Escribir un diario me parece muy poco realista (esencialmente por lo que os contaba del cansancio y la falta de tiempo) pero creo que hacer el esfuerzo a dedicar 10 minutos al día a pensar un poquiiiiito en lo que he hecho y, los domigos, hacer la reflexión de la semana, me ayuda a ser mucho más consciente de las cosas que me hacen feliz y de las cosas en las que quiero invertir más tiempo, o de las cosas que no me gustan y que debería empezar a apartar de mi vida. 

En mi maleta de fin de semana ya nunca falta mi Happiness Planner, mi Minolta, mi angel to go ni mi necessaire lleno de mi skincare favorito.


Este libro es chulísimo para tenerlo en el comedor porque a parte de ser una pieza de decoración que a mí personalmente me encanta, da mucho de qué hablar y es educativo. Básicamente es una recopilación de fotos periodísticas de momentos que han cambiado la historia del mundo. Es bonito e interesante porque de cada una de las fotos hace un poco de contextualización y explica algo del fotógrafo en cuestión. 

Algún día tendré un rinconcito así y tiempo para usarlo


Parecido al último, este libro es bonito y me parece ideal para regalar y para decorar cualquier comedor o sala de estar. Me parece particularmente interesante porque ha nacido a partir de una cuenta de instagram (@humansofny) que empezó tomando fotos a gente random de Nueva York y explicando en un par de párrafos su historia. Hace más de tres años que les sigo en Instagram y me encanta la idea de que hayan juntado todas esas fotos e historias para ponerlas en un libro. Me parece un proyecto redondo. 

Junglas de libros como esta son lo que quiero en mi casa. 


Parecerá muy hollywoodero (y seguramente lo es) pero este fin de año, en un día de amigas y de locuras y risas interminables, mientras celebrábamos nuestro particular Máster Chef (que I am very proud to say que gané por goleada) M propuso escribirnos una carta a nosotras mismas, guardarla y leerla dentro de 15 años. Entre las prisas de las uvas, el vino, el cava y el cotillón se nos olvidó escribir la carta. Una pena. 

Para nuestra suerte (y la de todos) es que alguien tuvo la buenísima idea de editar en un formato monísimo y súper appealing una especie de librito razonablemente pequeño un montón de sobres con ideas sobre cartas, reflexiones y listas que uno puede escribirse a sí mismo para leer en el futuro: cosas que quiero hacer antes de morir, promesas que me hago a mí misma, lugares que quiero visitar.... Pienso que es un regalo divertido, económico y sobretodo muy muy muy sentimental y muy poco material (combinación excelente). 

Salas de estar como esta, que quitan la respiración.

7. Cualqueira de los libros que venden en los museos sobre las exposiciones de más éxito

¿Y lo bonito que es ir a la Tate Modern o al Musée D'Orssay, enamorarte de repente de un pintor que no conocías demasiado y llevarte a casa un libro con una calidad de impresión brutal en el que aparecen los mejores cuadros? 

Today I feel like a Matisse "Trying to see color everywhere regardless of this gloomy day"

8. Los libros de recetas

Me gustan mucho, mucho, mucho: Deliciously Ella, Deliciosas verduras y Cuinar és senzill.

Son tan estéticos y útiles a la vez. Son de persona adulta e indendizada que tiene invitados en casa a menudo y les prepara platos deliciosos. Yey!

Un libro de recetas italianas también comes on handy.


La poesía siempre me ha costado. Lo siento mucho, de verdad, pero más allá de las preciosidades que escribió Miquel Martí i Pol, no acabo de saber disfrutar los sonetos ni tampoco los versos alejandrinos de 14 sílabas. Sin embargo, este libro me parece una delicia: una recopilación de poemas de amor muy pero que muy contemporáneos que no suenan barrocos, ni cursis, ni demasiado recargados. Son simples, más de estilo Haiku que otra cosa. Os lo recomiendo 100% si os gusta el amor y si os apetece redescubrir, de algún modo, la poesía. 

Son así de bonitos.


La respuesta a la gran pregunta "porque, X, ¿dónde puedo comprar todos estos libros?" es muy pero que muy fácil: Amazon, queridos. Amazon lo es todo. - Algunos los podéis encontrar en Urban Outfitters y en Fnac y el Happiness Planner solo se encuentra en su web. He incluido links en los títulos para mejor referencia-.

Y si os apetece escuchar algo de música mientras hojeáis alguna de estas maravillas, os recomiendo a José González, que no me puede gustar más porque acompaña sin molestar pero a la vez haciendo que te fijes en lo dulce de su voz y su música:


Hasta pronto, 

X






domingo, 5 de febrero de 2017

Mis hits

Siempre me gusta dividir el mundo en dos tipos de personas, y está claro que la gente puede dividirse muy fácilmentre entre aquellos que odian cumplir años (supongo que porque ven el final un poquito más cerca y sobre todo porque se dan cuenta de las cosas que han dejando de hacer y que es difícil que puedan retomar) y los que lo celebran con ilusión (supongo que porque es su manera de dar las gracias - a quién sea, a lo que sea - por poder haber podido estar aquí un tiempo más y por la emoción que les provoca los millones de planes que tienen para el futuro). 

Yo, que me autoclasifico sin pensarlo ni un momento en el segundo de los grupos, esta semana he cumplido 25 años, también conocidos como un cuarto de siglo o mis bodas de plata en la vida (how poetic, huh?). Al margen de que, como bien dijo mi workmate L, mi cumpleaños ha sido como una boda gitana porque lo hemos alargado, celebrado y recelebrado durante una semana entera, en los últimos días he aprovechado para pensar en las cosas que más me gustan, satisfacen y enorgullecen de mi trayectoria hasta ahora. 

Me gusta la idea de pensar que son mis hits (the very best of the best, vaya). 

Aviso que incluyen topicazos y cursiladas pero es que ¡oh!, los tópicos por algo lo son y ¡oh!, soy cursi de morir. 

Ahí van:

1. Mis hermanos: obviamente son mi número 1, porque aunque me vinieron dados, no puedo ni quiero vivir sin ellos. Doy gracias a mis padres por el maravilloso trabajo que han hecho educándonos como una piña. Hay bromas y peleas que solo son de hermanos (y son las mejores).


2. Mis amigos: en mi fiesta de cumpleaños me di cuenta (de verdad, de verdad, de verdad, porque ya lo intuía) que tengo muy buenos amigos. Me conocen demasiado bien, consiguen sorprenderme después de tantos años y les hace ilusión celebrar todo conmigo. Me siento en paz, segura, protegida y orgullosa de las amistades (antiquísimas y novísimas) que he conseguido forjar. 

3. Coleccionar angelitos: no somos nadie si no coleccionamos algo, dirían algunos. Pues yo colecciono angelitos y me gusta recopilarlos de todas las partes del mundo. Lo que me encanta es que presiden mi mesilla de noche y los mejores rinconcitos de mi habitación. Estoy segura de que me protegen.

4. El viaje a Alaska. (Sigo en shock después de 5 años).


5. Haber descubierto cuáles son mis vías de escape: cantar, el mar y un buen plato de pasta.
5.bis: Bruce, las sensaciones de los per-conciertos, los conciertos y los post-conciertos.

6. Haddockito. Sigo creyendo que todo el mundo debería tener un perro al menos una vez en la vida.


7. Mi empatía. Me da lo mismo si a veces tengo tanta que hago míos los problemas de los demás. Todo eso lo compensa la sensación de plenitud por comprender y ayudar a mis personas favoritas.


8. Las esquiadas en el Valle de Aran: cuando éramos pequeños y ahora, de más mayores.

9. Conseguir pintarme las uñas prácticamente a la perfección. Es cuestión de perseveranza.

10. Los veranos en la Costa Brava y que me encante el mar de color verde intenso y escalar por las rocas. Me encanta no ser ese tipo de chica que se muere del asco con las algas.


11. Mi moto, que me regala tiempo y me caracteriza. Como a medio Barcelona, lo sé, pero a mí también y eso es lo que cuenta.

12. CK one, Cinéma y See by Chloe, que también me definen.

13. La sensibilidad por los colores, las texturas y los tejidos. La adoración a los detalles: al maquillage bien escogido, a los bolsos icónicos del diseño, a los rojos bien combinados, a las blusas blancas y a los muebles antiguos increíblemente atemporales. Creo que tienen la culpa mi madre y mis dos abuelas. Pienso inculcárselo deliveradamente a mis hijas.


14. Los puentes de la purísima en las islas Canarias de pequeña.

15. Madrid. Londres.

16. El viaje a Tailandia con muy poco dinero y muchas ganas de no perdernos absolutamente nada.


17. Mi primer amor: aún ahora me cuesta llegar a entender lo inmenso de lo que creamos y agradezco lo mucho que aprendí cuando se terminó (gràcies).

18. Mis brownies: la iluminación que tuve de mezclar dos recetas y ta-dah!

19. Que en Costa Rica me acompañaras a mi cabañita porque me moría del miedo a las arañas y que ahora me inspires absoluamente cada día. Seguimos haciéndolo todo contigo.

20. El viaje en helicóptero sobrevolando el Grand Canyon (y en general los dos viajes a California).

21. Este blog.

22. Me fe ciega en el amor. Mi manera de querer. Que me encante querer. La capacidad que tengo de estar siempre pendiente de mis personas favoritas.


23. Mis gafas redondas. Lloré el día que se rompieron y creo que en (muy) breves volveré a comprar unas que se les parezcan. No consigo verme del todo yo sin ellas.


24. La relación que tengo con mis abuelos maternos, que son las mejores personas de este mundo, y la relación que tenía con mi abuela paterna, a la que echo de menos cada día.

25. Ser independiente, tener las cosas claras e intentar descifrarlas cuando pierdo el rumbo.

En realidad, mi hit más preciado es la capacidad que tengo de disfrutar de las cosas que me llenan. Me da lo mismo si son detalles (como mensajes de suerte en épocas de exámenes), o rutinas (como lavarme los dientes o los aperitivos al sol), o grandes eventos (como mi graduación, darme cuenta de que nos queríamos) o cosas muy muy mías (como mi cama perfectamente hecha, conseguir un conjunto de ropa que me hace sonreír, una foto bien tomada). Doy gracias por ser tan capaz de ser súper feliz, de sentirlo todo tanto, de que los recuerdos me transporten y me permitan revivir y resentir mis momentos y sensaciones favoritas.

*Por hoy dejaré al margen que esta capacidad también la tengo por el otro lado, de modo que lo malo, lo sufro muchísimo.



Hasta pronto,

X.