domingo, 18 de febrero de 2018

Cambios, cambios

Últimamente (a.k.a. desde que empezó el año, más o menos) he estado pensando en varias cosas con el objetivo de cambiar (¿y mejorar?) un poquiiiiiiiiito mi día a día:

Un hábito retomado: de lo mejor que me he llevado con el cambio de trabajo (sí, he emigrado de un despacho de abogados a otro) es que he ganado tiempo. Por muy glamuroso que eso sonase en mi cabeza, la verdad es que no hago mucho más que llegar a casa, ponerme la ropa de estar por casa (nunca el pijama, please) y descansar. Antes descansaba mirando series pero ahora ya no termino tan exhausta y he conseguido volver a leer. No sabéis lo contenta que estoy. De momento he leído los siguientes  libros (que os recomiendo muchísimo): 

- Agua Salada, de Charles Simmons;













- Les Closes, de Maria Àngels Anglada;













- So good they can't ignore you, de Cal Newport (os dejo también el enlace en español).













Decídme si os gustaría que hiciera reviews sobre estos libros (u otros que lea)!

Un nuevo hábito: me he apuntado a yoga en un nuevo centro en Barcelona que está a punto de abrir sus puertas al público. Aún no he empezado las clases pero mis amigas me regalaron esta esterilla y estoy emocionadísima por empezar a practicar tres veces por semana (ese es mi propósito, ya os contaré cómo se materializa). Estoy convencida que mi dolor de espalda mejorará, que iré por la vida más relajada y que tonificaré cada musculito de mi cuerpo. 


Una nueva forma de ver la realidad: chicos, he descubierto el minimalismo. Había oído algo pero, tambíen gracias a que ahora tengo más tiempo, he podido informarme sobre esta manera de ver la vida y entender las cosas. Me gustó mucho el documental de Netflix titulado "Minimalism", en el que dos amigos explican su transición de una vida llena de cosas, ropa y necesidades a una vida con súper pocas posesiones materiales pero, asegura, mucho más rica a nivel personal. También estoy absolutamente enganchada al canal de youtube de Jinti Fell, una chica australiana que vive junto con su novio y su bebé de dos años en una caravana. Ambas historias me parecen extremas y no aspiro a implementar un cambio tan radical en mi vida. Sin embargo, estoy contenta porque he limpiado mi armario, ahora me pienso y repienso muuuuuuuucho cualquier adquisición de ropa/zapatos/complementos y sobre todo, he conseguido estar más satisfecha con lo que ya tengo. Hace ya meses que intento practicarlo y la verdad es que aún me cuesta un esfuerzo dejar de pensar en que "necesito unas botas nuevas" y cambiar el pensamiento por "no necesito más zapatos porque ya tengo esos, aquéllos, aquéllos otros para cuando tal, etc..." pero me siento menos atada a las cosas y al dinero, de verdad os lo digo. Además me gusta tener espacio y no perder tiempo ordenando y organizando mis millones de posesiones.


Mis alimentos: hace mucho tiempo que me rondaba por la cabeza decidirme a tomar la decisión de reducir drásticamente la cantidad de carne y pescado que como. Hace ya años ví los documentales Cowspiracy y What the Health (ambos están en Netflix), que explican los terrores de la carne animal: sus consecuencias en nuestra salud, a nivel medioambiental, los intereses detrás de la industria cárnica, etc. La verdad es que el tema siempre me ha parecido interesante pero no me atrevía a volverme vegetariana. No me convence esto de no comer carne y/o pescado nunca jamás de los jamases. 

Ahora (alentada por mi hermano) he visto cuál es mi mejor opción: he decidido que voy a dejar de comer carne/pescado en la medida de lo posible. Eso quiere decir que siempre que pueda, escogeré opciones vegetarianas. Eso también quiere decir que por nada del mundo me convertiré en esa amiga que llega a tu casa cuando ya tienes la cena preparada y te dice que no come carne o que el cerdo no le sienta bien. Creo que reduciendo el consumo de esos alimentos en mi vida diaria ya hago suficiente. Nothing extreme, people, nothing extreme. Y no os preocupéis, ya sé de dónde sacar mis proteínas (legumbres, quinoa, tofu...). De todos modos, si me pudieráis recomendar libros de recetas o explicativos me iría genial.


En general, creo que he conseguido usar mi tiempo libre de forma más consciente y así lo aprovecho mucho más. En los dos últimos años mi calidad de vida había caído en picado: era incapaz de leer, no me concentraba en nada, necesitaba estar con un vídeo o instagram contínuamente, compraba demasiado y me alimentaba mal. 

No quiero caer en tópicos y volverme anti-todo pero estoy contenta porque me da la sensación que me encamino hacia una vida un pelo más sosegada, y eso ya es mucho. 

Hasta pronto,

X.

No hay comentarios:

Publicar un comentario