domingo, 5 de febrero de 2017

Mis hits

Siempre me gusta dividir el mundo en dos tipos de personas, y está claro que la gente puede dividirse muy fácilmentre entre aquellos que odian cumplir años (supongo que porque ven el final un poquito más cerca y sobre todo porque se dan cuenta de las cosas que han dejando de hacer y que es difícil que puedan retomar) y los que lo celebran con ilusión (supongo que porque es su manera de dar las gracias - a quién sea, a lo que sea - por poder haber podido estar aquí un tiempo más y por la emoción que les provoca los millones de planes que tienen para el futuro). 

Yo, que me autoclasifico sin pensarlo ni un momento en el segundo de los grupos, esta semana he cumplido 25 años, también conocidos como un cuarto de siglo o mis bodas de plata en la vida (how poetic, huh?). Al margen de que, como bien dijo mi workmate L, mi cumpleaños ha sido como una boda gitana porque lo hemos alargado, celebrado y recelebrado durante una semana entera, en los últimos días he aprovechado para pensar en las cosas que más me gustan, satisfacen y enorgullecen de mi trayectoria hasta ahora. 

Me gusta la idea de pensar que son mis hits (the very best of the best, vaya). 

Aviso que incluyen topicazos y cursiladas pero es que ¡oh!, los tópicos por algo lo son y ¡oh!, soy cursi de morir. 

Ahí van:

1. Mis hermanos: obviamente son mi número 1, porque aunque me vinieron dados, no puedo ni quiero vivir sin ellos. Doy gracias a mis padres por el maravilloso trabajo que han hecho educándonos como una piña. Hay bromas y peleas que solo son de hermanos (y son las mejores).


2. Mis amigos: en mi fiesta de cumpleaños me di cuenta (de verdad, de verdad, de verdad, porque ya lo intuía) que tengo muy buenos amigos. Me conocen demasiado bien, consiguen sorprenderme después de tantos años y les hace ilusión celebrar todo conmigo. Me siento en paz, segura, protegida y orgullosa de las amistades (antiquísimas y novísimas) que he conseguido forjar. 

3. Coleccionar angelitos: no somos nadie si no coleccionamos algo, dirían algunos. Pues yo colecciono angelitos y me gusta recopilarlos de todas las partes del mundo. Lo que me encanta es que presiden mi mesilla de noche y los mejores rinconcitos de mi habitación. Estoy segura de que me protegen.

4. El viaje a Alaska. (Sigo en shock después de 5 años).


5. Haber descubierto cuáles son mis vías de escape: cantar, el mar y un buen plato de pasta.
5.bis: Bruce, las sensaciones de los per-conciertos, los conciertos y los post-conciertos.

6. Haddockito. Sigo creyendo que todo el mundo debería tener un perro al menos una vez en la vida.


7. Mi empatía. Me da lo mismo si a veces tengo tanta que hago míos los problemas de los demás. Todo eso lo compensa la sensación de plenitud por comprender y ayudar a mis personas favoritas.


8. Las esquiadas en el Valle de Aran: cuando éramos pequeños y ahora, de más mayores.

9. Conseguir pintarme las uñas prácticamente a la perfección. Es cuestión de perseveranza.

10. Los veranos en la Costa Brava y que me encante el mar de color verde intenso y escalar por las rocas. Me encanta no ser ese tipo de chica que se muere del asco con las algas.


11. Mi moto, que me regala tiempo y me caracteriza. Como a medio Barcelona, lo sé, pero a mí también y eso es lo que cuenta.

12. CK one, Cinéma y See by Chloe, que también me definen.

13. La sensibilidad por los colores, las texturas y los tejidos. La adoración a los detalles: al maquillage bien escogido, a los bolsos icónicos del diseño, a los rojos bien combinados, a las blusas blancas y a los muebles antiguos increíblemente atemporales. Creo que tienen la culpa mi madre y mis dos abuelas. Pienso inculcárselo deliveradamente a mis hijas.


14. Los puentes de la purísima en las islas Canarias de pequeña.

15. Madrid. Londres.

16. El viaje a Tailandia con muy poco dinero y muchas ganas de no perdernos absolutamente nada.


17. Mi primer amor: aún ahora me cuesta llegar a entender lo inmenso de lo que creamos y agradezco lo mucho que aprendí cuando se terminó (gràcies).

18. Mis brownies: la iluminación que tuve de mezclar dos recetas y ta-dah!

19. Que en Costa Rica me acompañaras a mi cabañita porque me moría del miedo a las arañas y que ahora me inspires absoluamente cada día. Seguimos haciéndolo todo contigo.

20. El viaje en helicóptero sobrevolando el Grand Canyon (y en general los dos viajes a California).

21. Este blog.

22. Me fe ciega en el amor. Mi manera de querer. Que me encante querer. La capacidad que tengo de estar siempre pendiente de mis personas favoritas.


23. Mis gafas redondas. Lloré el día que se rompieron y creo que en (muy) breves volveré a comprar unas que se les parezcan. No consigo verme del todo yo sin ellas.


24. La relación que tengo con mis abuelos maternos, que son las mejores personas de este mundo, y la relación que tenía con mi abuela paterna, a la que echo de menos cada día.

25. Ser independiente, tener las cosas claras e intentar descifrarlas cuando pierdo el rumbo.

En realidad, mi hit más preciado es la capacidad que tengo de disfrutar de las cosas que me llenan. Me da lo mismo si son detalles (como mensajes de suerte en épocas de exámenes), o rutinas (como lavarme los dientes o los aperitivos al sol), o grandes eventos (como mi graduación, darme cuenta de que nos queríamos) o cosas muy muy mías (como mi cama perfectamente hecha, conseguir un conjunto de ropa que me hace sonreír, una foto bien tomada). Doy gracias por ser tan capaz de ser súper feliz, de sentirlo todo tanto, de que los recuerdos me transporten y me permitan revivir y resentir mis momentos y sensaciones favoritas.

*Por hoy dejaré al margen que esta capacidad también la tengo por el otro lado, de modo que lo malo, lo sufro muchísimo.



Hasta pronto,

X.




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