lunes, 12 de octubre de 2015

De como adentrarse en el otoño

Pues sí, el verano terminó y ya quedó atrás. Bye be, hasta luego, nos vemos, ciao. Y después de la tormenta viene la calma, los horarios locos desaparecen y nos prepraramos para la hibernación.

Los que me conocen saben que soy bastante de extremos. A mí que me hablen de sí o de no, de 0 o de  100, de frío o de calor. Por lo tanto, esto del otoño y la primavera también me cuesta, no os creáis. Lo que pasa es que soy una férrea defensora del invierno y por lo tanto el otoño me alegra el espíritu, me acerca a la nieve, a la Navidad y en general, al máximo confort.

Siendo consciente del drama que ello supone para muchos de los que me rodean, que parecen adorar el verano y lo catalogan como la mejor época del año, he pensado que podría daros unos tipcitos (plis, leédlo como "tipsitos" - incorporación colombiana) sobre como recibir el otoño:

1. Cambio de armario 

Si podéis, retirad todo ápice de verano de vuestra vista. Ojos que no ven corazón que no siente. Adiós a las blusas de tirantes y a los shorts (porque chicas, los shorts con media tupida debajo son una aberración; así que nada, hasta el año que viene).

Y rápido y sin mirar atrás, recibid con los brazos abiertos a bufandas, jerseys, calcetinas y botas. Americanas, undercoats, sombreros...



2. Organiza una castañada

El mejor plan para estos próximos meses es alquilar una masía con chimenea y reunirse con todos los amigos para celebrar la castañada de día y Halloween de noche.

¿Que cómo funciona? Busca una casa bien rústica en la que quepáis tú y tus amigos; los citas sobre el mediodía de un sábado y compra castañas, panellets, pan para tostar, embutido y prepara bizcochos, galletas y gintonics. En cuanto anochezca te disfrazas (o no) y dejas que la noche haga de las suyas.



3. Disfruta de la rutina

Que sí, que está genial esto de poder improvisar, cambiar de planes y de organización cada día y hasta cada hora. Pero aceptemos, ente todos, que la rutina también tiene su bright side.

Que no hay nada como llegar a casa y que la cena esté preparada, ir al gimnasio cada martes y jueves (y de paso reírte un rato con tus amigas), levantarse pronto y aprovechar el día entero, saborear las cosas durante más días porque las apuntas en la agenda con antelación,...

Igual soy la única, pero me apasiona una buena vuelta a la rutina. La gracia, aunque supongo que ya lo sabéis, es hacer trampas contra uno mismo y, de vez en cuando, saltarse el timing y sentirse rebelde por unas horas que compensan para un mes entero.


* Extra tip: el Happines Planner es una agenda que ayuda a encontrar momentos de felicidad. No la tengo ni suelo ser muy fan de estas ideas pero creo que es una edición bonita y que al fin y al cabo, está bien pensada y seguro que funciona. Podéis comprarla aquí.

4. Chocolate caliente y tés

Lo del chocolate caliente, deshecho, suizo o como prefiráis llamarle os lo dejo para vosotros; dichosos los que consiguen digerir la lactosa sin morir en el intento. Pero de vez en cuando también podéis uniros al club de los del té.

La cuestión, al fin y al cabo, es tomarse en una taza bonita una bebida calentita que requiera cierto tiempo de preparación. Así es más emocionante e incorporas un nuevo ritual de relajación a tu vida. Ajá, win-win.



5. Que estar en casa sea una buena opción

El día se acorta, los ratos de sofá y manta se alargan. Creo que una buena manera de ambientarse es buscar algo en lo que invertir todos esos ratos: haz un puzzle, pinta un cuadro, cuida un bonsai o construye la estación de bomberos de Lego. Hacer cosas en casa, con una sudadera comodísima, la calefacción encendida y un buen té (punto 4, sí) es ideal.

En mi caso, intento tejer o hacer ganchillo. La verdad es que hace un montón de años que empecé y ahora que está tan de moda es un gustazo comprar lanas y buscar patrones por internet. Os animo mucho mucho mucho a probarlo porque es uno de los mejores métodos de desconexión que conozco y porque es muy satisfactorio usar el cuello que tú mismo has tejido.



Pero vaya, que si nada de esto os ha servido o no tenéis suficiente, escuchad esta canción y estaréis en autumnal mood antes de que pasen los casi cuatro minutos que dura:



Y si llegados a este punto seguís sin conseguirlo podéis escuchar la lista que he creado en Spotify. Os confieso es lo que a mí realmente me ha ayudado a entrar en el otoño.






Hasta pronto,

X.








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